03 agosto 2021

Los pesimistas del 98, del 27 y demás, tenían razón

José Castro Pardo


Se lamenta Maria Elvira Roca Barea, en su libro FRACASOLOGIA, del pesimismo de los intelectuales españoles de esas generaciones. Afirmaciones como la de Ortega: “España es el problema, Europa la solución” y otras por el estilo, han ayudado a hundirnos un poco más en la desorientación, para encontrar la causa de los problemas de la España de entonces; y quizás, también de la España de hoy.

Dice Maria Elvira en la introducción de su libro: “Este libro es el resultado de una larguísima discusión con Ortega. Ha durado años y ya era hora de acabarla. Fue una intuición genial la suya –tuvo muchas- el comprender que España tenía un problema grave y largo con sus élites. Y para que esas élites no fuesen las de su generación y, por tanto, también el mismo, escribió La España invertebrada. En este libro explica que las minorías dirigentes españolas son ineficaces porque los visigodos que vinieron a España eran unos germanos que ya habían perdido la fuerza y el vigor propios de su raza. Estamos en los tiempos en que los genes germanos son los depositarios de las grandes cualidades de la civilización y el progreso. Era condición necesaria que la causa de aquel problema doloroso con las elites estuviera tan lejos como fuera posible.”

Ortega y su generación tenían “razón”. Ellos percibían una España de segunda división. Aquella España comparada con Inglaterra, Francia, Alemania o Estados Unidos, era una nación de segunda división. España no había hecho la revolución industrial en el siglo XIX ni en lo que llevaba de siglo XX ni tenían intención de hacerla, por esa razón España era un país más atrasado industrial y económicamente.

La primera consecuencia de ese atraso industrial, era que muchos españoles tenían que emigrar a Argentina, a Cuba, Venezuela y a otros países para mejorar su fortuna. Cuando tienes que emigrar en busca de trabajo, el complejo de inferioridad, respecto al país que te recibe es inevitable; y al país receptor de emigrantes le sube la autoestima, esto es ley de vida.

El porqué España, no comenzó la revolución industrial en el siglo XIX habrá que preguntárselo a los franceses que nos invadieron en 1808, a Fernando VII y a las élites de ese siglo; pero no nos da tiempo para verlo ahora. Lo cierto es que aquella España, que acababa de perder la condición de imperio, con la perdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, con un desarrollo industrial muy precario, les produjo una gran depresión a nuestros intelectuales. Cuando nos deprimimos razonamos poco y mal; de ahí que Ortega y otros, atribuyeran a los genes la causa de nuestros males. Unamuno dijo un poco más tarde: “que inventen ellos, nosotros vamos a ser la reserva espiritual de Europa”, nada más y nada menos.

En 1939, nada más terminar la guerra civil, el franquismo tiene un proyecto para industrializar España y demostrar que los españoles no somos más listos que los otros europeos, pero tampoco más tontos, que no nos pasa nada en nuestros genes. Ese proyecto comienzan a ejecutarlo desde el minuto uno. Partiendo de una situación muy precaria: final de la Guerra Civil, comienzo de la II Guerra Mundial; y por si esto era poco, el bloqueo económico impulsado por Stalin al final de la II Guerra Mundial, sin plan Marshall y con casi todo en contra.

La industrialización de España, en un 90%, se hizo entre el 1939 y el 1959. Los 20 primeros años del Franquismo, anteriores al Plan de Estabilización del 59, los llamados años de autarquía y estancamiento. Esa mal llamada, autarquía y estancamiento fueron los que sentaron las bases para crear una gran clase media y nos permitió jugar en la primera división de la economía mundial; no llegamos a estar entre los cinco primeros, porque nos industrializamos mucho después que ellos, pero nos colocamos muy cerca.

Tomando como ejemplo la industria del automóvil, en España antes del 39 solo exista una fábrica de automóviles, digna de tal nombre: La Hispano Suiza de Barcelona; que quedo hecha unos zorros durante la guerra civil. La Hispano Suiza le vendió a Pegaso un modelo de camión y unas naves y posteriormente se dedico a la fabricación y mantenimiento de motores de aviación. En 1941 se crea el Instituto Nacional de Industria, en 1946 se crea PEGASO, en 1951 se crea SEAT, en 1951 MERCEDES comienza a fabricar en Barcelona un furgón de reparto; en 1953 nace en Vitoria la fábrica de furgonetas DKV, en el mismo año 1953, se establece en Valladolid RENAULT ESPAÑA; en 1954 mi paisano Eduardo Barreiros, comienza a fabricar camiones en Villaverde; en el mismo año 1954 en Barcelona, comienza Motor Ibérica, a fabricar los camiones y tractores EBRO, ese mismo año Santana, también empieza en Linares a fabricar el coche Land Rover Santana y maquina agrícola; en 1956 ALFA ROMEO se establece en Ávila, como fabricante de furgonetas de reparto; ese mismo año LANZ IBERICA comienza la fabricación del tractor LANZ en Getafe- Madrid; en 1957 en Valladolid comienza la fabricación de las furgonetas SAVA; el mismo año 57 Construcciones Aeronáuticas, comienza la fabricación de los camiones de reparto, AVIA y en 1958 CITROEN se establece en Vigo.

Creo que me dejo un par de fábricas más, que no recuerdo en este momento. Son 13 fábricas de automóviles, camiones, autobuses y tractores, las que acabo de contar; partiendo de cero, sin ninguna tradición, ni experiencia en el sector del automóvil, 13 fábricas de automóviles son muchas fábricas. Hoy en España somos el segundo fabricante Europeo de automoción y salvo FOR Y General Motors, todas tuvieron su inicio en los primeros 20 años del Franquismo.

Actualmente tenemos cinco grupos de fabricación de componentes de automoción: Antolín, Automotive, Gestan, Ficosa y el Grupo Mondragón. Todos ellos, se iniciaron en aquellos primeros veinte años de Franquismo. Son muchos los que en España, sin pararse a estudiarlo, le atribuyen al Plan de Estabilización del 59 todo el mérito del Milagro Económico Español, y es un grave error esa interpretación, que no nos permite entender cómo se industrializa un país partiendo de la nada.

Si analizamos cualquier otro sector industrial: siderúrgico, naval, petroquímico, farmacéutico, electrodomésticos, telefonía, alimentación, turismo, hidroeléctrico…, la fotografía que obtenemos de la industrialización de España es muy similar a la del automóvil. Creo que merece la pena prestarle un poco de atención a este periodo de fuerte industrialización de España.

En 1959, el gobierno de Franco hizo un plan de estabilización económica. Este Plan de Estabilización fue bueno, necesario y oportuno; pero sin esta industrialización previa, el Plan de Estabilización no habría hecho falta porque no hubiera habido nada que estabilizar.

Se dice comúnmente que el gran éxito del Franquismo fue que dejó una gran clase media; donde un peón de cualquier profesión, se casaba, la esposa dejaba de trabajar fuera de casa, para atender a la familia, tenían dos hijos o más y pagaban el piso en 10 años.

Un Estado sin deudas, un 3% de paro y una presión fiscal del 20%. Yo digo que el gran éxito del Franquismo, fue que supo administrar unos recursos muy escasos, con una presión fiscal muy baja y las ideas muy claras de lo que necesitaba España. Empezaron por industrializar el país, esa industria generó una economía próspera y la economía hizo posible esa gran clase media y no al revés.

Ahora reconozcamos cuatro constantes vitales de la economía española de los últimos 45 años, que nos conducen a los españoles a la enfermería de urgencias:

1.- Más DESINDUSTRIALIZACION (en 1975 la participación de la industria en el PIB español era del 30%, en 2019 era el 16%),.

2. Más DESEMPLEO (en 1975 el desempleo en España era del 3,5%, en 2021 es del 17%).

3. Más FUNCIONARIADO (en 1975 en España había 900.000 funcionarios cobrando un 20% menos que en la empresa privada, por la seguridad y comodidad del empleo, hoy se acerca a los 3.500.000 y cobran un 20% más que en le empresa privada).

4. Más DEUDA PÚBLICA (en 1975 la Deuda Pública era del 10% del PIB, hoy en 2021 la Deuda Pública es del 119%). Este cuadro clínico, con respiración artificial, a base de DEUDA PUBLICA, nos conduce de nuevo, a la depresión y a la mediocridad como nación.

Por desgracia, esta situación, o similar, la padecen la mayoría de las naciones Hispanoamericanas. Y por ser una enfermedad común, debemos ponerle remedio entre todos los que compartimos un idioma común, una cultura común; y también la mayoría, una religión común.

Mientras cientos de miles de hermanos Hispano Americanos, hagan cola en la frontera de EEUU para buscar el trabajo que no encuentran en su país y los españoles tengamos un 20% de paro y una Deuda Pública galopante; nuestro presente y futuro será cada día más depresivo.

La solución para el mundo Hispano pasa por crear una Comunidad Económica y Social Hispano Americana, estilo: Comunidad Económica Europea con un objetivo común, que debe de ser la industrialización de la Comunidad Hispano Americana. Unidos, con nuestras diferencias, podemos hacer grandes cosas; separados seremos cada día más irrelevantes en este mundo de grandes grupos, (China, CEE, Grupo Anglo Sajón, India y poco más). Si somos capaces de crear esta comunidad económica y social, nos pondremos al mismo nivel y competiremos en igualdad de condiciones.

Esta Comunidad Económica y Social Hispano Americana ha de trabajar en unos puntos básicos comunes: Legislativo, Judicial, Ejercito (Tipo OTAN), un Banco Central, un Instituto de Industrialización y Desarrollo. Los presidentes de estas entidades deben de ser grandes ejecutivos, jubilados del ejercicio profesional, sin sueldo, solo gastos que origine el trabajo. Estas son cuatro ideas básicas, hay que trabajar mucho más para conformar esta comunidad.