17 noviembre 2021

La prosperidad compartida

Enrique Domínguez Martínez Campos
Coronel de Infantería DEM (R)


Carta abierta sobre Gibraltar XXVI 

Queridos amigos: 

El pasado 27 de septiembre más de un centenar de policías de 27 Estados de la UE –a dos policías por Estado–, se reunieron en La Línea para ver sobre el terreno el sistema tecnológico de inspección de personas a base de un pasillo biométrico implantado en la Verja que separa a aquella población de Gibraltar. 

Según dijeron, esta jornada, que se celebró en el Palacio de Congresos de La Línea, no tenía nada que ver con la futura relación entre Gibraltar y la UE, habida cuenta de que la misma estaba prevista antes de que se firmara el acuerdo-marco de Nochevieja. 

Pero es prueba de que la UE quiere prever cómo realizar el control de su espacio Schengen. Una de las formas para que La Línea se vincule y se gibraltarice cada vez más con el Peñón, es que la empresa WISeKey, dedicada a la ciberseguridad, ha logrado que los alcaldes de Gibraltar y La Línea firmen dos memorandos para crear un “Centro de Excelencia de la Cuarta Revolución Industrial denominado LLG4IR”. 

Este Centro iniciará sus operaciones con el lanzamiento de satélites a finales de este año a cargo de aquella empresa y situará una estación terrestre en La Línea. “Desempeñará un papel fundamental en la mejora de las habilidades técnicas de la fuerza laboral regional, y aportará capacidades tecnológicas para la transformación digital de la región”, dijo Juan Franco, alcalde de La Línea. 

Picardo añadió que “estamos entusiasmados… acelerando la transformación digital en Gibraltar… para hacer nuevos negocios y modelos operativos”. 

El LLG4IR se conectará con el Centro de Excelencia de WISeKey de Ginebra y se coordinará con otros centros de todo el mundo. Y surge la pregunta: ¿La Línea tiene la capacidad autónoma para firmar con una colonia militar en suelo español un convenio de este tipo? 

¿Qué ventajas representará para La Línea ese convenio? 

¿Gibraltar cuenta ya con que La Línea forme parte de su ámbito territorial? 

¿Qué dice el gobierno español sobre este asunto? Me lo expliquen, por favor. Porque La Línea se convierte así, de facto, en un centro tecnológico al servicio de la colonia militar. ¿Es esto “la prosperidad compartida” tan deseada por este gobierno de España? 

Sobre este tema, el colaboracionista Miguel Ángel Yagüe escribió que es una noticia de “calado mundial”. Y se preguntaba: “¿Llega ya la ‘prosperidad compartida’?”. Añadía, quizás para que La Línea sea cuanto antes engullida por Gibraltar: “Los argumentos falsos que algunos sectores ‘patrioteros’ esgrimen para tratar de asfixiar a Gibraltar, demuestran falsedad. Y es que mucho patriotismo, mucho atacar a Gibraltar con el empuje que el Centro Financiero del Peñón o el Gibraltar World Trade Center pueden aportar… hacen obligado que se les miren (a los gibraltareños) con otros ojos más positivos huyendo del revanchismo y el enfrentamiento”. 

Uno de los comentarios a este artículo, el de un tal Tony, decía: “Siempre he pensado que La Línea debería unirse a Gibraltar…”. Esta es la idea general en los de Gibraltar y en no pocos linenses. ¿Por culpa de quiénes? Pregúntense por la política de España sobre Gibraltar en los últimos 46 años y encontrarán la respuesta. Como dice alguien: “El enemigo está dentro” (cuartel de Simancas a 21 de agosto de 1936). 

 Mientras, el Coronel de la Guardia Civil, jefe de la Comandancia de Cádiz, don Jesús Núñez, recordaba en Europa Sur que en 1941 el Director General de Seguridad ordenó al de la Guardia Civil que designara un Oficial, con residencia en La Línea, como “Jefe de la Frontera Sur”. Fue designado el Capitán don Odón Ojanguren Alonso. Su misión fue la de establecer allí la Seguridad del Estado. 

Así lo hizo hasta 1943. Es decir, se nombró a un jefe para defender una frontera y una zona concreta del territorio español. Es posible que, dadas las circunstancias actuales, no estaría mal hacer algo parecido en estos momentos de tanta incertidumbre sobre nuestra integridad territorial y marítima y tanto colaboracionismo, para que el Peñón deje de gibraltarizar La Línea y amplias zonas del Campo de Gibraltar. 

Otra colaboracionista, Soraya Fernández, corresponsal de Gibraltar en Algeciras, publicó en ABC una entrevista en la que el alcalde Picardo llegó a decir que Gibraltar es una colonia porque España lo quiere (¿?). 

Puede que este individuo se parezca a los fanáticos o lunáticos o esclavos de ciertas sectas que pululan por este mundo. Porque, además, añadió que si Gibraltar continúa en la lista de la ONU como territorio a descolonizar, es porque España lo pide, mientras que Gran Bretaña quiere que no esté en ella. ¿Le parece extraño? Pues a fastidiarse, amigo, porque Gibraltar es una colonia, le guste o no. 

Lo que no llego a entender del todo, es cómo ABC permite incluir en sus páginas una entrevista de esta periodista, muy conocida por sus afinidades con las tesis gibraltareñas, con objeto de dar máxima publicidad a las declaraciones antiespañolas del tal Picardo. 

Pocos días antes, el 21 de septiembre, Europa Sur comunicaba que “España pide a la UE que incluya a Frontex en el mandato sobre Gibraltar tras las críticas de Londres”. Y pidió que sean agentes de Frontex quienes ejerzan también el control del paso fronterizo en caso de que se retire la Verja, con objeto de que tome el control de la frontera exterior de la UE. Tema que no está recogido en el mandato de la Comisión Europea de julio pasado. 

Esta es la previsión, el estudio y el planteamiento de nuestra política exterior: llegar siempre tarde. En simultáneo con la espera del acuerdo, o no, entre la UE y GB, Noticias Gibraltar anunciaba que España y GB mantenían conversaciones bilaterales sobre Seguridad y Defensa. 

La última de estas reuniones se había celebrado en Madrid el 7 de septiembre debido a las nuevas circunstancias que pueden afectar a la colonia militar. ¿Cuáles? Sobre todo el hecho de la supervivencia de las instalaciones militares británicas en el Peñón, así como el coste de su mantenimiento, al poder verse afectadas por el mayor o menor tránsito de personas por la Verja. 

Es evidente que ese mayor o menor tránsito puede afectar de un modo u otro a la viabilidad de la base militar británica. Y eso depende en gran medida de las condiciones que imponga la UE a GB para que Gibraltar pueda pertenecer al espacio Schengen. A partir de ahí, el buenismo, el mirar para otro lado, o las facilidades que ha dado España para el paso por la Verja, es posible que no sean tales. Habrá más limitaciones. De modo que estas conversaciones bilaterales vaya usted a saber cómo acabarán. 

Entre tanto, Londres está contemplando una solución “no negociada” para Gibraltar si fracasan las negociaciones con la UE: “Es importante que hagamos preparativos en ese sentido”, dijo Wendy Morton en la Cámara de los Comunes. Porque, al parecer, el mandato de la Comisión Europea entra “directamente en conflicto” con lo acordado en Nochevieja. 

Ese mandato “socaba la soberanía de GB sobre Gibraltar y no puede ser la base de las negociaciones”, dijo Morton. También criticó que España pueda tener competencia para emitir visados para estancias en Gibraltar y permisos de residencia en el Peñón para nacionales de terceros países. Morton ha pedido a Bruselas “resolver lo que vemos como defectos en el borrador del mandato… lo que queremos es ver ahora que se moverán rápido”

Es decir, GB no se fía de la UE. Pero es que la UE tampoco se fía demasiado de GB. Algo que, en principio, puede favorecer a España. Aunque sea a través de la ineptitud de la política exterior española. Por cierto, demostrada por Pedro Sánchez en la ONU, cuando advirtió allí –ante el Pleno de la Asamblea General– que “la democracia está amenazada” y hay que defenderla “como única alternativa frente a cualquier deriva totalitaria, excluyente e intolerante”. 

Y no se mira a sí mismo con sus Decretos y Leyes. A este hombre habrá que levantarle una estatua como símbolo de la mentira o, quizás, del cinismo. Y encima aseguró que “no hay ninguna razón social, cultural, histórica o antropológica que justifique la mutilación de la libertad». Me quedo sin adjetivos para calificarlo. 

Preguntado por el tema de Gibraltar, dijo que espera que pronto se alcance un acuerdo entre la UE y GB. “Este acuerdo debe ser plenamente respetuoso con la doctrina de Naciones Unidas sobre dicho territorio (¡Que es España también!, añado yo) con la que España se alinea plenamente. Y respetuoso también con la posición jurídica de mi país con respecto a la soberanía y jurisdicción en relación al mismo”. 

Pero la realidad no coincide, ni por asomo, con esta declaración. El objetivo del actual gobierno social-comunista, es el de la “prosperidad compartida” entre Gibraltar y el Campo que lo rodea. Por tanto, ¿en qué quedamos? Se ha puesto por delante el carro a los bueyes. No se reclama lo esencial ante todo y sobre todo, y se anda con paños calientes con GB. Dejando que sea la UE la que decida qué hacer. 

¿Dejación de funciones, miedo, cobardía, irresponsabilidad? Ustedes mismos, queridos amigos. 

Un abrazo a todos.